Se condena penalmente a una empresa por incumplimiento sistemático de sus obligaciones en materia de contaminación acústica ya que hay una “carencia por parte de la sociedad de un sistema efectivo de control implementado para anular o disminuir eficazmente el riesgo de comisión del delito”
Se condena penalmente a una empresa por defraudación en el pago de diferentes impuestos, en palabras de los Magistrados, la empresa no “adoptó ningún modelo de organización y gestión que incluyera las medidas de vigilancia y control idóneas para prevenir la comisión de delitos”.
Se condena penalmente a una empresa por tráfico de drogas, pues, como indican los Magistrados, “el delito se cometió en un contexto de ausencia total de medidas de control adecuadas para la evitación de la comisión de delitos, sin que exista ningún tipo de control en el seno de la persona jurídica”.
Magro Servet, Magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, pronunció el pasado 8 de febrero una conferencia en la sede de la CEOE, en la que hizo un llamamiento al sector asegurador para que exija a las empresas acreditar que disponen de un Plan de Cumplimiento Normativo o Compliance